Acompañar a un joven es escuchar sus necesidades e inquietudes, aportar perspectivas y compartir herramientas que le ayuden en su camino de aprendizaje, participar a su crecimiento personal y profesional. Implica estar en constante diálogo y retroalimentación. Trabajar bajo un “enfoque de juventudes” implica un cambio en la forma de mirar, entender, acercarnos, tratar y relacionarnos con las personas jóvenes, y establecer una reflexión en torno a las consideraciones que deben tenerse en cuenta en los procesos de acompañamiento para la vida autosuficiente.
En este curso, te invitamos a profundizar en el entendimiento del acompañamiento juvenil y entenderlo como el encuentro intencionado, planificado y vivencial que se establece entre el o la joven y las personas responsables de realizarlo (cuidadoras, cuidadores, asesores de desarrollo familiar, facilitadores juveniles, asesores de jóvenes, o cualquier otro cargo relacionado al acompañamiento de jóvenes, según la manera en que esté organizada la distribución de roles en nuestros programas), con propósitos y objetivos claros.